Náutica

El expedicionario Antonio de la Rosa llega a Tenerife tras remar en solitario desde Sevilla




El muelle del Real Club Náutico de Tenerife fue el punto y final de esta aventura, en el que el deportista extremo ha recorrido 800 millas a salir el pasado 10 de agosto desde Sevilla.

TENERIFE | Las instalaciones del Real Club Náutico de Tenerife (RCNT) acogían esta mañana la llegada a remo del deportista y aventurero Antonio de la Rosa, quien partía el pasado 10 de agosto desde Sevilla en una embarcación de siete metros. En el muelle era recibido por la consejera insular de Deportes, Concepción Rivero; el comandante naval de Santa Cruz de Tenerife, Pablo Dodero; y el capitán náutico del RCNT, Félix Galera.

A su llegada, Antonio de la Rosa aseguraba que la travesía “ha sido más dura de lo esperado”. Una hazaña dificultada por unos “vientos que han soplado fuerte, de unos 30 nudos de velocidad, donde la entrada a puerto ha sido complicado, pero con una valoración general bastante positiva”.

Un primer entrenamiento entre Sevilla y Tenerife que le sirve como preparación previa. “He buscado el error porque en la siguiente travesía no puedo cometer fallos. He cruzado el Océano Atlántico y el Pacífico, desde San Francisco a Hawái, siendo el único que lo ha conseguido en este tipo de embarcaciones, pero me faltaba un desafío mayor”, en referencia a su próxima expedición hasta la Antártida.

De la Rosa expresa que la fecha de salida está prevista para “mediados de noviembre”, aunque depende “de las condiciones meteorológicas”. Una salida prevista “desde el sur de la Patagonia para cruzar la Antártida a remo durante tres semanas. Luego, en la segunda parte de la travesía, emularé la expedición de Ernest Shakelton para intentar completar la proeza desde la Isla Elefante (Antártida) hasta Georgia del Sur”. Consciente de la dificultad de este reto, reconoce que es “el más difícil que he enfrentado y, si lo consigo, será una de las actividades más complejas que se han hecho durante este siglo”, en una aventura que espera completar “a finales de año o principios del 2022”.

Mientras, Concepción Rivero felicitó por la hazaña al deportista vallisoletano y se interesó por los detalles de la travesía. La consejera insular declaró que “hemos dado una calurosa bienvenida a Antonio de la Rosa porque es un reto inconmensurable. Nos contaba que la travesía entre Sevilla y Tenerife se lo ha tomado como un entrenamiento, pero sin dormir más de quince minutos durante trece días y sin un descanso normalizado. La capacidad física y mental es tremenda”.

El capitán náutico, Félix Galera, mostró su admiración por tan exigente objetivo. “Venir desde Sevilla en este barco, durante trece días, tiene una dificultad extrema. El marinero debe contar con mucha valentía y experiencia como ha demostrado Antonio de la Rosa. Para nosotros, tenerlo en el Real Club Náutico de Tenerife es un orgullo porque es de auténtico campeón echarse al mar en esas condiciones. Merece todo nuestro respeto y admiración”.

Este viaje, de Sevilla a Santa Cruz de Tenerife, con el que ha recorrido cerca de 800 millas náuticas se encuadra dentro de la fase preparatoria un viaje épico con el que Antonio de la Rosa, tal y como explica en su blog,  quiere cruzar el estrecho de Drake a remo y en solitario desde el sur de la Patagonia (Argentina), hasta la Antártida (1.000 km), para después transformar la embarcación de apenas 7 metros de eslora, en un pequeño velero y continuar navegando, una distancia promedio de 2.000 km que separan la zona peninsular del continente Antártico, de la Isla de Georgia del Sur, emulando el arriesgado viaje que hace algo más de 100 años, hizo el explorador polar, Emest Shakelton, junto a una reducida tripulación de 5 personas en una barcaza, para poder salvar su vida y la de la tripulación del Endurance, quienes durante 16 meses quedaron atrapados en la gélida región Antártica.

Finalmente y al igual que hiciera ese explorador al llegar a la ensenada Cove en la costa Oeste de la isla de Georgia, Antonio de la Rosa tendrá que enfrentar y superar una complicada sección de trekking y glaciares en la isla, hasta la estación ballenera de Husvik donde logrará completar el periplo.