TENERIFE | Cumplida la mitad del trayecto, el RC Náutico afronta, desde este sábado (18.30 horas), el inicio de la segunda vuelta en la conferencia BA de Liga EBA. La escuadra santacrucera se enfrentará ante el líder y actual invicto: el segundo equipo del Real Madrid Baloncesto. 

El elenco dirigido por Jorge Montané encara este difícil desafío con la ilusión por norma. En la segunda de las cuatro salidas consecutivas lejos del Pabellón RCNT, el equipo tinerfeño busca dar la sorpresa en la Ciudad Deportiva Real Madrid, así como ofrecer una buena imagen tras el tropiezo del pasado sábado ante Uros de Rivas.

El bloque comandado por Javier Juárez se presenta cada temporada como uno de los bloques más eficientes de Liga EBA. Con un balance de doce triunfos y cero derrotas, los merengues desprenden talento y recursos. Cuentan con el segundo mejor ataque -88 créditos de media-; y la mejor defensa -64 puntos encajados por encuentro-. Entre sus nombres propios, destaca el poder anotador de Jan Vide y Hugo González; el dominio de Ismaila Diagne en el rebote; y la visión de juego de Egor Demin.

El preparador físico del RC Náutico, Guillermo Brage, asegura que “el equipo se encuentra bien físicamente, aunque es verdad que haber viajado fuera es un factor a tener en cuenta en cuanto a los plazos de recuperación”. Para esta próxima cita, espera contarse con el ‘roster’ completo. “Sería una buena noticia. ‘Barry’ –Javier Herrero- e ‘Imo’ –Imobach González- empezaron a entrenarse desde el martes, a pesar de sus dolencias”.

De cara al encuentro contra el RM Baloncesto, Brage explica que “en la primera vuelta fuimos capaces de aguantarles el ritmo”, por lo que con el rodaje de las jornadas y el mayor conocimiento de los rivales, hace que “sea un factor vital para intentar sumar una victoria y arrebatarles la imbatibilidad en su casa”.

En cuanto a sus sensaciones en el club, Brage muestra su satisfacción sobre su rol dentro del organigrama. “Me he encontrado bastante bien. El ‘staff’ estaba desde el año pasado, pero yo soy una de las piezas nuevas. En ningún momento, he notado que se haya puesto en duda mi trabajo, sino más bien todo lo contrario, pues se han apoyado en mis conocimientos para exprimir al máximo el rendimiento”.

Respecto al grupo humano, agrega que “la relación es positiva, afianzándose aún más con el paso de las jornadas y los viajes compartidos. Se nota dentro y fuera de la cancha a la hora de transmitir la idea de trabajo, con el fin de conseguir los mejores resultados”.